Fecha de publicación: 28 de octubre de 2019
A pesar de que el veganismo se ha convertido en un estilo de vida cada vez más popular, siguen rondando muchas ideas erróneas en torno a de qué se trata realmente. Desde memes en adelante, el veganismo sufre de una reputación cuestionable que genera suspicacias.
La difusión de ideas erróneas puede ser síntoma de una sociedad que valora más la rapidez de los datos que la certeza de manejar información contundente. O tal vez se trata simplemente de un resquemor hacia lo nuevo o a lo que desafía nuestras creencias.
En cualquier caso, encontrar fuentes certeras en un mundo sobresaturado de información puede resultar una tarea decepcionante: por cada idea hay tantas en contra como a favor. Si te interesa este estilo de vida o si te gustaría poder argumentar con hechos en vez de frases hechas, acá te presentamos 6 mitos sobre el veganismo.
Cercano sí, pero decir que es lo mismo es no comprender la filosofía en el corazón del veganismo. Es de conocimiento general que los vegetarianos no consumen carne de ningún tipo, pero es frecuente que algunos consuman lácteos y huevos (ovolacteovegetarianos). Estos son productos de origen animal, pero el animal no tuvo que morir durante el proceso de producción.
Por su parte, los veganos consumen una dieta basada en vegetales y se abstienen de cualquier tipo de producto que provenga de un animal. Esto porque los veganos rechazan el uso de productos y servicios derivados de animales no humanos. Sus argumentos para abrazar esta filosofía de vida son éticos, medioambientales y de salud.
Hay muchas razones para volverse vegano: desde la preocupación por el bienestar animal hasta el deseo de cooperar con el cuidado del medioambiente. Motivos, para los veganos, sobran, y es un poco rebuscado pensar que tiene que ver con un ego inflado.
Esto no quita que sea frecuente encontrarse con veganos orgullosos que defienden con energía el estilo de vida que han adquirido, lo cual es comprensible debido a que ella involucra aspectos filosóficos y morales.
Dependiendo de los productos que un consumidor vegano decida comprar es que su estilo de vida puede ser más o menos caro. Por ejemplo, decidir consumir alimentos diseñados para ser similares a los derivados de animales lo es: debido a que son productos procesados y comúnmente industrializados, su precio aumenta.
Se puede escoger un camino más sencillo y económico. Los alimentos en la base de una dieta vegana -como el arroz, las legumbres o la fruta- suelen ser considerablemente más baratos que los productos de origen animal. Valga aclarar que los precios, obviamente, variarán dependiendo de la región y de si se encuentran en temporada o no.
Sorprendemente muchas personas parecen creer que los veganos viven de lechuga. Es todo lo contrario: para un plan de alimentación completo es fundamental consumir alimentos altos en fibra o proteína, como legumbres, vegetales, frutos secos y quinoa, los que tienden a ser muy saciadores.
¡El veganismo es realmente tanto más! Como un movimiento preocupado por el bienestar animal, el veganismo se asegura de que los productos no provengan de una industria o forma de producción que dañe de ninguna forma a los animales. Educarse sobre los alcances de este estilo de vida resulta esencial para quienes quieran adaptarlo o vincularse con personas que lo practican.
Esto es en parte cierto y en parte no: la verdad es que cada vez más las opciones para veganos se amplían y vuelven más populares. Esta es una tendencia que, probablemente, irá en aumento.
Ahora bien, a veces uno puede perderse y no saber realmente si un determinado alimento es vegano o no: las etiquetas pueden ser difíciles de leer o francamente indescifrables. En ese sentido en OK to Shop te damos una mano para que puedas saber con certeza y rápidamente si un producto es vegano, incluso los más engañosos, ya que toda la información que aparece en nuestra app ha sido cotejada por nuestro equipo de nutricionistas.
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